Ya descubrí por qué aunque hacía ejercicio y comía bien, no bajaba de peso: es porque era cesante. En serio, encontré pega y es el cardio más cuático que he tenido que hacer, 7 horas seguidas de levantar cosas, subir y bajar escaleras, hacer equilibrio y entremedio sonreír y llevarle comida a la gente.
Es bacán tener mi fotolog aún porque puedo querer acordarme cómo fue diciembre del 2005, voy al mosaico de calendario y hago una mirada general de las cosas que estaba subiendo. Me acuerdo de cómo me sentía, las cosas que me estaban pasando, y ya era graciosa a los 15 años.
Una vez más voy a hablar de Sailor Moon. Tengo muchas cosas que decir acerca de muchas cosas, nunca se me acaban las cosas que decir, soy bastante ocurrente y las cosas que se me ocurren son diversas. Pero en este momento estoy revisitando una obsesión infantil, así que la gente a mi alrededor (alrededor real, simbólico e imaginario), va a tener que lidiar con eso, o si quieren pueden escapar como cobardes. Es una serie demasiado graciosa, en español y japonés. Vi toda la primera temporada, del 1 al 46, en japonés; y la segunda la estoy viendo con el doblaje latino, que tanta melancolía me da. Sigue leyendo
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