Mes: agosto 2014
Simpatía 3000-21
No hablo desde otro lugar que desde el de la niña mimada. De una niña que tuvo todo lo que quiso, incluso un papá comprensivo y liberal.
Me pusieron pocos límites en la vida y yo he caminado mirando al abismo por todos los que he podido. No sé si el síndrome de personalidad limítrofe estará asociado no a una causa psicológica sino que social, más bien provocado por una infancia estimulante y una adolescencia difícil en una familia new rich. O puede que solo esté hablando de mi. En cualquier caso es válido que lo plantee, porque este es mi blog y puedo escribir lo que quiera. Tiranía.
Puedo hacer lo que quiera, probar lo que quiera, pensar y decir lo que quiera porque siempre se me ha permitido. He aprendido, a través de la experiencia que eso me ha dado, la mejor forma de hacer cada una de esas cosas. Tengo mucho tiempo para pensar y uso cada uno de esos segundos en darle la vuelta a todo hasta volverlas algo inteligible para un robot que fue diseñado en Dinamarca y ensamblado en Japón.
Cuando mi papá me pidió por internet, me puso un nombre a través del sitio, decidió cómo me iba a ver y cual iba a ser mi personalidad, pero siendo él mismo muy curioso respecto al caos del universo, decidió ponerle aleatorio a todas las características de personalidad adaptables. Solo quería tener una niñita que se pareciera a su esposa, en lo posible.
He observado para aprender pero siempre teniendo a alguien que me observa y aprende, adquiriendo conocimiento que se guarda celosamente y no se comparte con nadie. Aunque en mi caso sea para entender y poder participar de lo que me rodea, son muchos detalles, y todos los detalles humanos son dinámicos, no siempre voy al día y me equivoco, pero nunca sentí culpa por cometer errores. No me enseñaron la culpa y ahora aunque la entiendo racionalmente, no la siento y eso ayuda siempre que quiero volver a probar el límite.